Una rodada tan diferente como igual a otras

Hey! Estupenda rodada dominical. A veces pienso que pudiera estar escribiendo muy seguido lo mismo. Expresando aquí lo rico que es rodar en la montaña, entre los árboles, trepando y subiendo las mismas rutas, pero tan diferentes rodadas, unas de las otras. 
Y antes que detenerme y borrar lo escrito, creo que esta bien. Es bueno hacer contrapeso a las noticias que día a día invaden los televisores, el radio, los periódicos y hasta nuestras mismas conversaciones, sobre nota roja, corrupción, ineficiencia y puentes absurdos que solamente solapan la ineptitud de una clase que ya no tiene clase…
Si, mejor contar de la insuperable sensación de exigirnos a nosotros mismos y superarnos a nosotros mismos. Y a la par de esto, escribir de como podemos compartir la experiencia con otros que disfrutan de la misma afición. Me aventuro a decir, que al igual que a mí, no se trata únicamente de rodar por rodar, sino que rodar es una expresión de sabernos capaces, de tener esperanza y alimentar nuestra fortaleza con cada pedalazo que damos.
Y esto lo volví a sentir el día de hoy, maximizado al  compartirlo tanto con amigos, como con anónimos compañeros que hoy coincidimos al rodar en el Bosque la Primavera.
Ya sea bajando a través de un joven bosque de pinos…
O cruzando un paraje más allá de la velocidad del enfoque
La sensación, y la esperanza de que cada vez seamos más los que descubramos en el otro a un ser humano, con derecho a intentar ser mejor de lo que fue ayer, se multiplica cuando juntos podemos disfrutar algo tan sencillo como tomar la bicicleta y acompañarnos durante unas horas por un camino común.
Ro

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